Magallanes
La actividad física como fenómeno socio-cultural: Los Juegos Binacionales de la Araucanía 2024 en Magallanes
Por: Jonathan Cárcamo Gomez
Profesor diferencial y concejal por la comuna de Punta Arenas.
Los Juegos Binacionales de la Araucanía 2024 han sido una muestra palpable de cómo la actividad física va más allá de la competencia: se convierte en un fenómeno socio-cultural que une a diferentes generaciones, fomenta la integración regional y pone en valor la identidad local. Si bien Aysén fue la encargada de la organización general, fue la región de Magallanes la que, como sede de disciplinas clave como el fútbol y el ciclismo, recibió el reto de ser escenario de estas competencias. En un contexto en el que las distancias, el clima y los recursos son factores que juegan en contra, Magallanes asumió este desafío con entusiasmo y determinación.
La llegada de jóvenes atletas provenientes de distintas regiones de Chile y Argentina es mucho más que un encuentro deportivo: es una oportunidad para fortalecer lazos, conocer otras culturas y compartir valores que trascienden el ámbito de la competencia. En este sentido, el fútbol y el ciclismo, dos disciplinas profundamente arraigadas en nuestra región, ofrecen una ventana para reflexionar sobre el poder del deporte como elemento de integración social.
Por un lado, el fútbol en Magallanes es un fenómeno que moviliza multitudes. Las canchas se llenan de pasión y fervor, y los jóvenes, al igual que sus familias, se entregan al evento con un sentido de pertenencia que se proyecta más allá de los resultados en el marcador. Este deporte es, en muchos sentidos, un vehículo para forjar identidad local, especialmente en una región donde las distancias y las condiciones geográficas a menudo nos aíslan. Los Juegos Binacionales, al ser una vitrina para el talento local, permiten a los jóvenes magallánicos visualizar nuevas posibilidades y, quizás, soñar con un futuro deportivo más allá de los límites de la región.
Por otro lado, el ciclismo, que ha tenido un crecimiento notable en los últimos años en Magallanes, se ha convertido en una disciplina que une a diferentes generaciones de deportistas. La geografía de la región, con sus paisajes imponentes y rutas desafiantes, ha sido un campo natural para que muchos ciclistas encuentren en el deporte una forma de conectar con su entorno y consigo mismos. La realización de los Juegos Binacionales en Magallanes refuerza la importancia de promover estas disciplinas, que además de su componente competitivo, fomentan hábitos saludables y una mayor conciencia sobre la preservación del medio ambiente.
Los desafíos logísticos y económicos de recibir a cientos de atletas y acompañantes no fueron menores, especialmente considerando las particularidades de la región. Sin embargo, la oportunidad de promover el turismo y visibilizar la infraestructura deportiva local fueron aspectos clave que contribuyeron a que el evento fuera un éxito. En este sentido, la organización de los Juegos Binacionales pone en evidencia la necesidad de seguir invirtiendo en infraestructura y en el desarrollo de políticas públicas que fortalezcan la actividad física como motor de cambio social.
A largo plazo, eventos como este no solo fomentan la integración deportiva, sino también el desarrollo de una cultura de trabajo en equipo, respeto mutuo y resiliencia. Los Juegos Binacionales de la Araucanía 2024 dejan un legado que va más allá de los trofeos y las medallas: en Magallanes, el fútbol y el ciclismo se reafirman como agentes clave para la construcción de una identidad regional más unida, solidaria y comprometida con el bienestar colectivo.
Así, la actividad física, al convertirse en un fenómeno socio-cultural, tiene el poder de transformar comunidades, trascender fronteras y dejar huella en las nuevas generaciones, quienes continúan dando forma a un futuro donde el deporte es mucho más que una simple competencia.