Instituciones
Carta anónima hizo graves denuncias al interior del SAR y Cesfam Damianovic
A través de una carta anónima, firmada supuestamente por trabajadores del Servicio de Atención Primaria de Urgencia de Alta Resolución (SAR) y del Centro de Salud Familiar (CESFAM) Damianovic, comenzaron a circular ayer una serie de denuncias que exponen una preocupante situación laboral y conductas antiéticas por parte de directivos del establecimiento. Las acusaciones señalan directamente al coordinador de Urgencias del SAR, y a la directora del Cesfam.
Entre las acusaciones más graves se encuentran las relacionadas con el comportamiento del Coordinador. Afirman que él, quien habría sido designado en su cargo por su relación sentimental con la directora del Cesfam, ha sido visto trabajando bajo los efectos del alcohol. Además, en un paralelo absoluto, se le acusa de realizar actividades como el faenamiento clandestino de animales en su propiedad y amenazas de muerte a través de redes sociales.
Sin ir más lejos, su última publicación en Facebook, de apenas hace unos días consigna: “El animal que entre en mi campo fue y el dueño igual jaajajaja pruébenme y vean lo que pasa que lloren las difuntas”.
La directora no está exenta de las denuncias. Se le imputa el uso indebido de su supuesta cercanía con el alcalde Claudio Radonich para proteger a su pareja y mantenerlo en su puesto, a pesar de las repetidas quejas y evidencias de maltrato laboral, hostigamiento y malas prácticas. Las quejas incluyen acusaciones judicializadas que, según los denunciantes, han sido ignoradas sistemáticamente por el jefe del Área de Salud de la Cormupa.
De ser ciertas las acusaciones, las condiciones laborales descritas por los trabajadores del SAR Damianovic son alarmantes. Señalan la falta de capacitación adecuada de los médicos en áreas críticas, lo que habría resultado en la muerte de pacientes. Además, los trabajadores denuncian amenazas de desvinculación arbitraria, amedrentamiento y la obligación de trabajar sin seguridad adecuada, incluso ante agresiones físicas y amenazas de muerte.
Finalmente, la supuesta carta de los funcionarios demanda una investigación exhaustiva de estas prácticas que, según afirman, afectan directamente la salud y seguridad de los usuarios. Hacen un llamado urgente a las autoridades para que no hagan oídos sordos a estas denuncias, con la esperanza de que se tomen medidas correctivas que pongan fin a este ambiente de temor y abuso. Afirman contar con registros de conversaciones, audios y documentos que respaldarían todos los hechos cuestionables, pero exigen que sean considerados de manera adecuada y no sigan siendo ocultados bajo la alfombra.
Sobre el tema se refirió la secretaria general de la Cormupa, Elena Blackwood, quien confirmó que se recibió la denuncia anónima, la cual llegó sin antecedentes adjuntos que respaldaran lo señalado, comentó al respecto: “Considerando las situaciones que se detallan, estamos haciendo una revisión interna para definir si los puntos ahí descritos son efectivos o no”.
Explicó que tras ese primer levantamiento de antecedentes, de encontrarse asidero en la denuncia, se podría abrir un sumario administrativo, pero hay que estar al resultado de la primera investigación.
Finalmente, indicó que las personas aludidas en la carta están con vacaciones y licencia médica, por lo que no corresponde instruir suspensión de cargos por ahora.