Unidades caninas policiales: Algunos llegan y otros se van

En el mundo del combate al narcotráfico y la seguridad ciudadana, los perros policiales cumplen un rol esencial. Con su agudo sentido del olfato y un entrenamiento riguroso, se convierten en aliados fundamentales para las fuerzas del orden. En Magallanes, mientras uno de estos agentes de cuatro patas inicia su labor, otro se despide tras años de servicio.

Por un lado, el OS7 de Carabineros ha dado la bienvenida a Hulk del Emblema Verde, un Golden Retriever entrenado en detección de drogas, que ahora patrullará la región junto a su guía, el sargento segundo Carlos Contreras. Desde su llegada, ha participado en fiscalizaciones en aeropuertos, pasos fronterizos y centros de distribución de encomiendas, reforzando el control contra el tráfico de sustancias ilícitas.

Por otro, la PDI despide a Tavor, un experimentado can detector que tras una exitosa carrera en la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (BRIANCO) de Punta Arenas, se retira a los siete años. Durante su servicio, ayudó a desarticular bandas criminales, localizar drogas y hasta detectar armamento. Ahora, intercambiará operativos por una vida más tranquila junto a un oficial de la institución.

Ambos perros han sido parte clave en la lucha contra el narcotráfico en la región, destacándose por su disciplina y efectividad. Si bien Tavor se retira con honores, Hulk asume el desafío de continuar con esta importante labor, reforzando el trabajo policial en Magallanes.

El cambio de guardia en las unidades caninas demuestra la importancia de estos equipos especializados, cuya labor, aunque silenciosa, deja una huella imborrable en la seguridad de la comunidad. En este relevo natural, la región sigue contando con guardianes de cuatro patas, siempre listos para el deber.