¿Debe enseñarse la Filosofía en los establecimientos educacionales?

Por: Jonathan Cárcamo Gomez
Profesor diferencial  presidente de Convergencia Social Magallanes y concejal por la comuna de Punta Arenas.

Quiero comenzar esta columna destacando que en esta ocasión no soy el autor. Hace unos días, mientras conversaba con mi hija Martina, quien tiene 17 años y está cursando cuarto medio, me pidió que prestara atención a un ensayo que había redactado para su clase de filosofía. La verdad es que su reflexión y argumentación me parecieron muy pertinentes y significativas, tanto desde mi perspectiva como profesor como desde la de un estudiante afortunado de filosofía. Por ello, quiero compartirles su escrito y esperamos recibir sus aportes en torno a este debate.

Respondiendo a la interrogante, en lo personal opino que la filosofía es una materia trascendental y necesaria, la cual nos genera crecimiento en diversos aspectos del desarrollo personal como estudiantes. A continuación, plasmaré mis argumentos y razones de por qué debe seguir enseñándose.

En primer lugar, este ramo fomenta el pensamiento crítico, puesto que involucra la reflexión profunda sobre preguntas esenciales respecto a la existencia, el conocimiento propio, la ética, la realidad, la política, etc. Lo que ayuda a desarrollar habilidades de pensamiento crítico en el ser humano, de hecho, es tan vital esta ciencia puesto que de no existir posiblemente estaríamos todos de acuerdo entre todos y esto sería muy aburrido y tedioso, debido a que nadie tendría una opinión propia. En otro ámbito que vemos la relevancia de la filosofía es en la política, ya que en lo personal desde que hemos estado cursando esta asignatura me he dado el espacio de preguntarme el por qué de la toma de decisiones de ciertos políticos o el por qué funciona de tal forma la estructura social, por ende esta nos ayuda a desarrollar el análisis lógico y habilidades de razonamiento, cuyas funciones son vitales para por ejemplo ejercer nuestro derecho a voto con una conciencia informada y fundamentada.

El hecho de que se quiera eliminar la filosofía del plan común encuentro que es un gran error como sociedad, es más, estaríamos retrocediendo como nación, porque gracias a esta se nos facilita un lugar en el cual nos podemos expresar libremente sin miedo a críticas más allá de palabras inofensivas, ya que aún en la actualidad hay hogares en que no se deja que el/la adolescente se exprese/manifieste como realmente le apetece, o simplemente que se le otorgue un momento en el que pueda compartir su opinión y ser escuchado. Y si lo pensamos de una forma más drástica, si se quiere eliminar esta clase, nos estaríamos quedando solo con materias que no nos transmiten una mayor reflexión entonces de cierta forma estaríamos solo estudiando y nunca tomando otra opinión o perspectiva y nos educarían solo para seguir el sistema de producción social, es decir, que estudiaríamos sólo para producir y no desenvolvernos intelectualmente ni cognitivamente. Este estudio también nos favorece a poseer una capacidad diferente para la resolución de problemáticas cotidianas, puesto que gozamos de una reflexión mayor a comparación de las personas que nunca se

pudieron instruir con filosofía en sus establecimientos educacionales. Haciendo referencia a los problemas, esta rama nos contribuye como humanidad y colectivo ya que promueve la tolerancia y respeto hacia otras opiniones, otras tradiciones tanto personales como familiares y los distintos credos que existen. Como clase a clase se puede observar, que opinamos y en caso de no coincidir con cierta perspectiva, lo decimos libremente con cortesía y asertividad, sin necesidad de provocar un conflicto físico y/o verbal, lo cual encuentro que es una carencia muy presente en nuestra ciudadanía, porque en la cotidianidad es muy común que se ocasionen enfrentamientos físicos por falta de la capacidad de dialogar y llegar a un consenso.

Como último punto me gustaría mencionar que si esta ciencia no se sigue instruyendo o enseñando en los establecimientos es muy difícil que los jóvenes logren desarrollar su máximo potencial cognitivo y pensamiento crítico debido a que solo existe un leve porcentaje por aula en las cuales los niños fuera de esta se ocupan de reflexionar y ociar, y la razón es de obviar; ya que en el presente, la mayoría de la juventud se encuentra muy inmersa en las nuevas tecnologías y por esta misma razón es que es crucial que la filosofía se siga impartiendo porque en cierto ámbito nos logra distraer y sacarnos un rato de la actual sociedad que se halla adicta a los estímulos del internet.

En síntesis de todo lo expuesto anteriormente, podemos concluir que el descarte de esta materia sería un retroceso total y absoluto como sociedad, debido a que se eliminaría el espacio de los adolescentes para compartir su opinión, para formar sus perspectivas tanto políticas como morales y éticas, se inhibiría la capacidad de meditar la toma de decisiones, nos priva como estudiantes la oportunidad de conocer y desarrollar habilidades difíciles de trabajar en el resto de las asignaturas y como última consecuencia eliminar esta asignatura del estudio de los liceos o colegios, conlleva una baja de oferta laboral para los profesores, lo cual conlleva a familias que terminarían perjudicadas, por todas estas razones es que estoy completamente en desacuerdo con esta idea de excluir la filosofía del plan común.