Presidio perpetuo arriesga asesino de mujer cuyo cuerpo fue abandonado camino al Andino

El acusado enfrenta la posibilidad de una condena de presidio perpetuo en el juicio por el asesinato de su ex pareja, Raquel del Carmen Díaz Jiménez. La fiscal Wendoline Acuña, al concluir su alegato de apertura, fue contundente al expresar que “el único resultado que esperamos es un veredicto de condena y presidio perpetuo”. Muñoz, conocido por su historial de violencia, es acusado de haber perpetrado un brutal asesinato que conmocionó a la comunidad.

El imputado no es un desconocido para la justicia. Hace 17 años, en 2007, fue condenado a 15 años de cárcel por intentar asesinar a otra pareja, a quien roció con bencina y prendió fuego. A esta pena se le sumaron tres años adicionales por otro incidente de violencia intrafamiliar. Tras cumplir su condena y disfrutar de libertad, volvió a ser detenido en mayo del año pasado, esta vez por el asesinato de Raquel Díaz, una madre de tres hijos, cuyo cuerpo fue hallado a un costado del camino al Cerro Andino.

El caso de Raquel Díaz comenzó el 11 de mayo del año pasado, cuando salió de su casa y no regresó, lo que provocó una búsqueda desesperada por parte de sus familiares y amigos. Tras días de angustia, su cuerpo fue encontrado el 15 de mayo en un área remota, cubierto por ramas y un refrigerador, en un intento de ocultar el crimen. La evidencia apuntaba claramente hacia su ex pareja, quien fue detenido y enviado a prisión preventiva mientras se desarrollaban las investigaciones.

Durante el juicio, la fiscal Acuña detalló la brutalidad del crimen, describiendo cómo él atacó a Raquel con un objeto contundente antes de apuñalarla repetidamente. Las heridas en las manos del acusado sugieren que Raquel se defendió ferozmente. La fiscal presentó pruebas científicas y testimonios que, según ella, confirmarán la culpabilidad del asesino y su intención de causar sufrimiento antes de matarla.

La defensa, a cargo del abogado Pablo Santander Severino, argumentó que la evidencia presentada no cumple con el estándar de certeza necesario para un veredicto de culpabilidad, pidiendo la absolución. Sin embargo, la fiscal y las querellantes, Natacha Oyarzún y Claudia Guerrero, mantienen firme su posición de que la gravedad de los hechos y el historial violento del sujeto deben llevar a una condena de presidio perpetuo, destacando la importancia de justicia para la víctima y sus hijos.