Apuntes
Mujeres que Transforman: El arte de tallar historias en la madera patagónica
A sus 53 años, Gloria Díaz Gómez ha encontrado en la artesanía no solo un oficio, sino una forma de vida que conecta su corazón con las raíces de la Patagonia. En su pequeño taller, ubicado en el centro artesanal de Punta Arenas, esta artesana magallánica transforma la madera nativa de lenga en verdaderas obras de arte, inspiradas en la flora y fauna de la región.
Gloria recuerda con nostalgia cómo, siendo niña, ya sentía una conexión con las artes. Aunque la vida la llevó por otros caminos, fue la enfermedad de su madre lo que la impulsó a retomar ese viejo amor. “Me tuve que buscar otro oficio y comencé con un grupo de señoras que hacían pintura de cajitas y bricolaje”, recuerda Gloria. Poco a poco, su camino la llevó a la madera, un material que se le presentó como un desafío, pero también como una oportunidad de explorar su creatividad.
El primer paso fue conseguir un espacio en el centro artesanal. “Mandé una carta al alcalde con las fotos de mis productos y fui la única del grupo que hizo el trámite”, recuerda orgullosa. Desde entonces, su trabajo no ha parado de evolucionar. “Empecé con la resina y luego, con el tiempo, me especialicé en el calado y el tallado de la madera. Fue ahí cuando me di cuenta de que esto era lo mío”, afirma con una sonrisa.
Lo que más destaca en el trabajo de Gloria es su compromiso por mantener la identidad regional en cada pieza que crea. “Yo trabajo con lenga, una madera nativa que solo se encuentra aquí. Quiero que mis obras representen a la Patagonia, que las personas se lleven un pedacito de esta tierra con ellas”, comenta emocionada. Además de la madera, utiliza calafate, un fruto típico de la zona, para encapsularlo en resina y crear pequeñas joyas que cuentan historias de su tierra.
Sin embargo, no todo ha sido fácil para esta emprendedora. Gloria relata que, a pesar de los años de trabajo, aún enfrenta el reto de atraer tanto a turistas como a la comunidad local a su taller. “Muchas personas que viven en Punta Arenas no saben que este edificio existe, que aquí hay artesanos que ofrecen productos hechos a mano, con materiales regionales”, lamenta. Aun así, Gloria sigue adelante, con la esperanza de que más personas valoren el esfuerzo y la dedicación detrás de cada pieza.
Con un espíritu incansable, Gloria sigue perfeccionando su técnica, tomando cursos en línea con maestros internacionales y siempre buscando nuevas formas de darle un toque artístico a su obra. “Estoy muy contenta con lo que he logrado, pero siempre hay algo más que aprender, siempre quiero hacer algo diferente”, concluye.
Para quienes deseen conocer más sobre su trabajo, pueden encontrarla en sus redes sociales como Glo Maravillas Magallánicas en Facebook e Instagram. También pueden visitarla en su taller, ubicado en el Centro Artesanal de Punta Arenas, en 21 de mayo 1463, segundo piso.