Turismo en Magallanes: Un pilar económico que necesita compromiso, apoyo y diversificación

Por Sergio Becerra Díaz

El turismo es una de las actividades económicas más relevantes para la región de Magallanes. Aporta cerca del 10% de nuestro producto interno bruto, destacando como un motor económico fundamental en esta zona austral del país. Por esto, su desarrollo debe ser impulsado con una mirada estratégica que nos permita aprovechar todas nuestras bellezas naturales, no solo las ya reconocidas, sino también aquellas que merecen una mayor promoción.

Contamos con lugares de renombre mundial, como el Parque Nacional Torres del Paine, la Octava Maravilla del Mundo. Pero no podemos olvidar otros atractivos con igual potencial turístico, como Tierra del Fuego o Puerto Williams, que poseen características únicas y que podrían transformarse en destinos imperdibles si se les proporcionará la infraestructura y los servicios adecuados. Es imprescindible trabajar en la diversificación de nuestra oferta turística, evitando que todo el potencial de la región se concentre exclusivamente en Torres del Paine.

Otro aspecto clave para el desarrollo de nuestro turismo son los cruceros. A pesar de los esfuerzos realizados hasta la fecha, no hemos logrado alcanzar los niveles de recalada de cruceros que mantiene nuestra vecina ciudad de Ushuaia, que sigue liderando en el extremo austral. Este es un desafío que debemos asumir con determinación, mejorando nuestra infraestructura portuaria y los servicios para atraer a un mayor número de embarcaciones y turistas internacionales.

Asimismo, es crucial implementar un observatorio turístico en Magallanes, que nos permita obtener datos precisos y actualizados sobre las tendencias del turismo global y regional. Esto nos dará el sustento necesario para enfocar nuestras estrategias de promoción hacia aquellos mercados y públicos que realmente puedan generar un impacto positivo en nuestra región. No se trata solo de traer más turistas, sino de atraer a los que realmente valoren y respeten la riqueza de nuestros paisajes.

Por último, mientras trabajamos en estos proyectos a largo plazo, es fundamental contar con un programa de promoción turística que garantice los recursos necesarios para volver a posicionar a nuestra Patagonia en los mercados internacionales. Recuperar los niveles de turistas que teníamos antes de la pandemia debe ser prioritario. Solo así podremos volver a poner a Magallanes en el mapa como un destino de clase mundial, capaz de generar empleo, ingresos y bienestar para sus habitantes.