Una invitación a jugar

Por: David Fuenzalida C.
Psicólogo Centrado en Soluciones y en los Recursos de las Personas

“Debes trabajar en algo importante”, “debes tener éxito”, “debes cumplir con nuestras expectativas”, etc. Que cansador que es intentar cumplir constantemente con las exigencias de otros, y no poder tomarnos un tiempo para trabajar en lo que queremos, y menos aún, darnos el momento de disfrutarlo de manera tranquila, sin juicios ni culpas. Por lo que, para sacarle provecho a esta primera columna quiero hacerles una invitación, y es algo que es sencillo, pero puede en muchas ocasiones ser difícil de gestionar, y es que juguemos, que nos tomemos un momento cada día para jugar a algo que les dé una sensación de bienestar en el amplio sentido, es decir, que sea lo que a ustedes realmente les haga bien, y que lo puedan disfrutar.

Entonces si quieren pueden seguir leyendo o no, pero lo que sí es importante, que HOY se tomen un momento, que puede ser de un minuto o las horas que tengan disponibles, que lo hagan teniendo cosas pendientes o no en su casa, que lo hagan a pesar que se llevaron trabajo para la casa porque le dan más importancia que su tiempo en muchas ocasiones, HOY me tomo un momento para jugar a lo que sea que me haga feliz, por lo que algunos quizás irán al computador a jugar, mientras otros toman un libro, o hacen manualidades, o como niños salen a correr y tirarse al pasto, el juego puede ser de cualquier tipo, pero insisto, como niños cuando no nos importaba nada más que le juego en si y todas esas cosas e historias maravillosas que conseguíamos simplemente por dejar de estar atento en lo que al resto le importaba, y nos dedicábamos a vivir el momento a concho.

Algunos dirán, “es que yo nunca pude jugar”, y se entiende, no todos pudieron jugar, pero saben algo, ese niño y niña interior, puede que esté gritando para que paremos un momento a vivir y disfrutar, para centrarnos en el presente y dejar nuestra historia atrás, aunque sea por un momento, por lo que no permitamos que los eventos desagradables de nuestras vidas, y que nos hicieron creer que determinan nuestro presente, lo hagan.

No me quiero alargar mucho más, pues realmente quiero que se vayan a jugar lo antes posible, pues siempre va a ser más importante que lo que pueda decir un extraño como yo, pero es importante entender que si queremos cambios, y alcanzar nuestras metas, debemos actuar de manera distinta a la que nos estamos acostumbrando y sinceramente, si vamos a hacer algo que de por si puede ser difícil, que mejor que comenzar haciendo algo que sea realmente bueno para nosotros, que nos brinde tranquilidad y que nos permita vivir el presente y a nosotros mismos, por lo que dejemos de complicar el bienestar, y los procesos de cambio, y quizás mejor empecemos a simplificar y cultivar el sentido de importancia personal a través de una práctica saludable, positivo y eficiente como es el juego.