Apuntes
Manos emprendedoras: “Es mi pasión, es mi vida estar trabajando con tierra”

“Es lo que me llena, el salir a trabajar en mis invernaderos. De repente no ando bien, pero llego a mis invernaderos y me pongo a trabajar y me olvido que no ando bien de salud, porque esa es mi pasión, es mi vida estar trabajando con tierra”.
Con estas palabras, la señora Catalina Calbucheo García, de 67 años de edad, describe la pasión que siente por el trabajo con la tierra, a lo que se ha dedicado toda su vida, desde que veía a su padre en la ciudad en que nació: Puerto Montt.
“Yo soy de Puerto Montt y allá siempre trabajé en mi casa, en un pedacito de tierra que tenía, sembraba cositas para mi casa. Siempre me ha gustado todo lo que es trabajar con tierra, porque mi padre era un campesino neto y por eso me gusta todo eso, andar trabajando con la tierra, andar con gualato, con pala, eso me gusta”, señala.
Desde hace 20 años vive en Puerto Williams, localidad a la cual provee de diversos alimentos naturales, como papas, lechugas, acelga, zanahorias, entre otros.
“Aprendí mirando, viendo cómo las otras personas trabajaban allá en mi tierra, en Puerto Montt. Y como digo, siempre a mí me gustaba. Cuando llegué a Williams escuchaba que decían que acá en Williams no se daba nada y yo dije imposible que acá no se pueda dar nada, porque claro no tenemos el mismo clima que en Puerto Montt pero sí hay cosas que se pueden trabajar. Empecé yo primero a trabajar, ver, con papas, y sí se daban. Y ahí yo empecé a trabajar con lo que es verduras, lechugas, acelga, zanahorias, todo lo que se da en un invernadero”, explicó.
Junto a su pareja y su hijo han logrado sacar adelante su emprendimiento, aunque no ha estado exenta de dificultades. “Lo más difícil ha sido encontrar una parte donde yo pudiera vivir y poder trabajar a la vez la tierra, y hasta el momento es lo más difícil, porque todavía estamos ahí viendo el asunto del terreno, que ya llevamos 20 años acá y todavía no somos dueños, porque nos falta plata, y las veces que hemos pedido apoyo nos dicen que sí, pero quedan ahí no más. Algún día espero que esto sea de nosotros”, señala.
La señora Catalina se ha preocupado de mantener un emprendimiento sustentable con el medio ambiente. “Acá donde yo vivo no se desperdicia nada, todo lo que sale, lo que son restos de comida, todas esas cosas, se cocinan y se le dan a las gallinas y todo lo que se siembra, es todo natural, las plantas, todo se trabaja con pura tierra natural, no se le pone nada de pesticida”, explicó.
Agradeció especialmente a Indap y Fosis, instituciones que le han brindado apoyo durante estos años para poder salir adelante. “Indap creyó en mí. Cuando empecé a trabajar pedí ayuda a ellos y ellos creyeron en mí. Por lo tanto, todos los invernaderos que tengo en este momento es por intermedio de Indap. He trabajado con Fosis igual, el estanque también fue un proyecto por Fosis y también otros proyectos”, indicó.
La señora Catalina comercializa sus productos a través de WhatsApp, y sus clientes van a buscarlos o, en caso que no puedan, se los entregan a domicilio. “Si volviera a empezar, haría lo mismo y creo que lo haría mucho mejor, porque tengo más herramientas. Así que sí, lo haría y mucho mejor”, concluyó.
