Un historial marcado por la violencia de género mantiene el detenido por la muerte de Raquel

Hace unos meses la comunidad puntarenense fue golpeada con el horrible homicidio de un joven estudiante, cuyo cuerpo fue desmembrado por el sociópata Adalio Mansilla Quinchamán, quien gozaba de la libertad condicional, luego de arrastrar dos homicidios en su historial. Incomprensible seguidilla de decisiones judiciales que lo llevaron a estar en libertad para arrebatarle la vida a Roberto Verdugo Vargas. Ayer (15 de mayo), ahora, parece repetirse la trágica historia, ya que el detenido por la muerte de Raquel Díaz Jiménes mantiene un prontuario de violencia de género que lo mantienen como el principal sospechoso en este caso.

Fue en 2006 que a través de un procedimiento abreviado que Carlos Muñoz Cárcamo, detenido ahora por la muerte de Díaz Jiménez, salvó de ir a la cárcel tras provocarle lesiones de mediana gravedad a su entonces pareja, cumplimiento alternativo que en 2007 dio pie a que el individuo se viera involucrado en uno de los hechos de violencia de género que han marcado nuestra sociedad.

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Fue la noche del 24 de julio de ese año que este sujeto, en un actuar inconcebible roció combustible sobre su pareja embarazada y le prendió fuego, encerrándola al interior de un vehículo, provocándole quemaduras de extrema gravedad en el 40% de su cuerpo, que no le costaron la vida de milagro, y gracias a la oportuna acción de vecinos y bomberos.

En esa oportunidad, se le impuso una pena de 15 años de presidio como autor de parricidio frustrado, y se le revocó el beneficio para el cumplimiento de la pena anterior, por lo que, a dicho castigo, se le sumaron 3 años más de cárcel, para enterar un total de 18 años tras las rejas, de lo cual han pasado 16 años.

A todas luces resulta evidente que el sujeto permanecía en libertad ya que habría logrado obtener algún beneficio penitenciario. De hecho, en redes sociales mantiene publicaciones en el medio libre desde el año 2019, por lo que se deduce que accedió a la libertad hace ya varios años.

Es en dicho contexto que el sujeto esta una vez más involucrado en un hecho de violencia, el que ahora habría cobrado la vida de una dueña de casa de 38 años, madre de tres hijos, muy apreciada por su círculo cercano y familia, lo cual quedó de manifiesto al ver los cientos de mensajes de pesar que circularon en las redes tras confirmarse su deceso.

Este martes (16 de mayo) Muñoz Cárcamo enfrenta una vez más a la justicia, en una audiencia en la que se espera que se controle su detención y se declare ajustada a derecho, para dar paso a la imputación de cargos. Sin embargo, existe la posibilidad que se requiera más tiempo para tener los resultados forenses y periciales del caso, por lo que no se descarta que se solicite la ampliación de la detención.

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De acreditarse su participación en la muerte y la existencia de la relación sentimental que existía entre con la víctima, ahora deberá enfrentarse a un proceso por un delito que hace 10 años no estaba tipificado en la ley chilena, el de femicidio, por lo que el panorama judicial para él es adverso, con penas que pueden alcanzar el presidio perpetuo calificado.