Kathalanas: artesanías desde el fin del mundo

La emprendedora Kathy Díaz decidió dejar la educación básica y emprender con algo que le apasionaba: artesanías con lanas y vellón, materias primas de su ciudad Puerto Natales. A través del programa Impulso Inicial de Fundación Luksic recibió una rueca hiladora eléctrica que le ha permitido aumentar su producción en un 50% y llegar a más clientes.

El vellón es el conjunto de lana que se obtiene al esquilar una oveja, proceso que generalmente se realiza una vez al año, durante la primavera. Residente de Natales, Kathy Díaz, educadora de párvulos de profesión, vio en el vellón una oportunidad para crear un nuevo negocio y emprender diseñando piezas de arte y textiles.

“Tomé la decisión de hacer familia y quise dedicarme a algo que me permitiera estar en casa y cuidar a mi pequeña. Como ya tenía conocimientos del uso del vellón, empecé a explorar haciendo artesanías con esta materia prima y tener esta pequeña Pyme que me ha permitido sustentar a mi familia”, cuenta la emprendedora.

Puerto Natales es una de las ciudades más turísticas del país por sus glaciares y ser la vía de acceso al Parque Nacional Torres del Paine. Kathy explica que la artesanía en lana y vellón decorativa, principalmente los souvenirs, son muy atractivos en los meses de temporada alta. “El producto estrella son las boinas y también ofrezco distintos accesorios de lanas, monederos, cuellos, bandanas. Lo principal para mí es que las artesanías que yo realizo, tengan identidad regional, con materia prima regional y sean productos que los conecte con la Patagonia, que la gente que viene se lleve un pedazo de acá”, dice Díaz.

Sus diseños se caracterizan por tener pingüinos, cóndores, zorros, perros ovejeros y algunos lugares icónicos de la ciudad, los que tienen mucho éxito y son muy requeridos por los turistas. Cuenta que se ha capacitado en distintos cursos con profesionales del rubro y que hoy su emprendimiento pertenece al Registro Nacional de Artesanos de Chile, siendo reconocido por su rescate cultural y obteniendo la certificación para enseñar a otros artesanos.

“En abril llega la temporada baja, así que tenía que buscar algo que pudiera sostenerme económicamente durante los meses de invierno, entonces se me ocurrió unir mis dos pasiones, el enseñar y las artesanías, y hacer talleres desde mi casa”, comenta la emprendedora sureña.

Kathy cuenta que planifica sus clases y talleres para los fines de semana de la temporada de invierno y publica en sus redes sociales la temática a enseñar. “Generalmente reúno a cuatro personas por clase, las que tienen una duración de cinco horas. Es una larga jornada, donde se enseña de manera personalizada las distintas técnicas textiles, tienen un valor de $40.000 y todos los materiales están incluidos”, explica.

En 2021 postuló al programa Impulso Inicial de Fundación Luksic donde recibió una rueca hiladora eléctrica. “Uno de los principales problemas de la región es poder adquirir herramientas por los altos costos de envío”. dice Kathy. “Estábamos en pandemia y necesitaba ser autosuficiente. Como estamos en una zona tan extrema, cuando uno necesita insumos hay que recurrir a otras ciudades lo que implica inconvenientes en tiempo y costos. Esta herramienta genera autonomía y me permite hilar toda mi materia prima, ahorrar en economía, siempre con el tiempo a mi favor”, cuenta.

El programa Impulso Inicial fue fundado en el año 2018 por Andrónico Luksic y actualmente pertenece al área de Emprendimiento de Fundación Luksic. Su principal objetivo es impulsar a emprendedores de todo Chile, con o sin inicio de actividades, para que puedan concretar sus metas.

Kathy dice que gracias a la maquinaria su producción aumentó en un 50%: “Cuando me dijeron que recibiría la máquina sentí un agradecimiento gigante y mucho orgullo. Saber que fui seleccionada entre tantas personas talentosas con sus Pymes es un honor y me hace darme cuenta que estoy avanzando en el camino correcto”.

Sus proyecciones a futuro son postular a un nuevo fondo para armar un espacio donde pueda impartir sus talleres y capacitar a más mujeres de la zona. “Como inicialmente estudié para enseñar, el hecho de poder hacer lo que más me gusta y capacitar a más personas en lo que me apasiona significa mucho para mí. Trabajar con el corazón hace la mitad del trabajo y es el ingrediente principal”, dice Kathy.

Los aportes que entrega Impulso Inicial son principalmente herramientas o pequeñas maquinarias. El programa no entrega dinero, préstamos y/o créditos de ningún tipo.

Las postulaciones son durante todo el año y para postular los emprendimientos deben contar con al menos seis meses de funcionamiento previo a la solicitud con ventas demostrables y tener un funcionamiento periódico constante. Para más información se puede revisar impulsoinicial.cl.