Confesión por homicidio en Natales: “Me pedía ayuda mientras él lo apuñalaba”

“Por favor parce no me mates”, habrían ido las últimas palabras que pudo decir el ciudadano colombiano Edwin Gutiérrez Vargas antes de ser ultimado en el sector de Puerto Prat. Así lo consignó la confesión de uno de los imputados que hoy (27 de febrero) enfrentaron audiencia de formalización como presuntos autores de homicidio calificado.

De acuerdo a los detalles que entregó en audiencia el fiscal de Natales, Cristian Muñoz, el pasado 13 de febrero, último día en que se vio con vida al ciudadano colombiano, D.V.V., de 27 años y R.C.C., de 40, se reunieron para, en forma conjunta y coordinada, asesinar a la víctima, debido a que el menor de los imputados habría tenido un problema por un teléfono celular.

Así las cosas, R.C.C. fue quien, renunciando a su derecho a guardar silencio, confesó y detalló lo que habría sucedido esa fatídica jornada.

Según su declaración, se reunió con el coimputado, él se metió en el maletero del vehículo de D.V.V., y se dirigieron en al menos tres oportunidades a la casa de la víctima, hasta que lo encontraron y convencieron de que los acompañara, sin saber que había un segundo ocupante en el auto, hasta el sector de Puerto Prat.

A poco andar, R.C.C. salió del portaequipaje y los tres se enfilaron al lugar en que cometerían el crimen.

De acuerdo a su confesión, D.V.V. comenzó a golpear con un bate de madera a la víctima, mientras él le rogaba que no lo matara, y de paso le pedía ayuda a R.C.C., quien dijo no haberse decidido nunca a intervenir, viendo como su compañero lo agredía.

En ese momento, D.V.V. habría sacado un cuchillo del vehículo con el que propinó diversas puñaladas en el cuello de la víctima, heridas todas mortales, según el informe de autopsia emitido por el Servicio Médico Legal.

Tras lo anterior, trasladaron el cuerpo hasta Seno Obstrucción, lugar en que lo amarraron y cubrieron con bolsas, las que llenaron con piedras para arrojarlo al mar, siendo avistado por un trabajador el pasado 23 de febrero, lo que permitió dar con los restos de la víctima.

A la luz del detalle entregado por el imputado, la gravedad de lo ocurrido y la forma planeada que se habría utilizado para cometer el asesinato, se formalizó investigación por homicidio calificado, y se pidió la medida cautelar de prisión preventiva para ambos individuos, medida que fue acogida por el juez de Puerto Natales, ordenando su ingreso a la prisión, fijando un plazo inicial de 90 días para la investigación.