Organización de narcotráfico digna de TV quedó al descubierto tras conocerse detalles de la “Operación Confederación” en Magallanes y Santiago

Un verdadero imperio de la droga, que se manejaba desde Punta Arenas, fue lo que se conoció este martes (30 de noviembre) durante la extensa audiencia de formalización de cargos por la denominada “Operación Confederación”, investigación de la PDI que permitió desbaratar una red de tráfico de drogas que comercializaba cocaína, marihuana y éxtasis (MDMA) que, se gestaba nuestra capital regional, con alcances en Natales y Santiago.

Escuchar los detalles que entregó la Fiscalía para fundamentar los cargos, respectivamente, de tráfico, lavado de activos e infracción a la ley de armas, hacían parecer que se estaba dando lectura al guion de una serie televisiva de “Narcos”, revelando antecedentes de constitución de empresas falsas, la utilización de testaferros, vínculos para la exportación de droga en Argentina y Uruguay, e incluso aludiendo al Cartel de Sinaloa en México.

De acuerdo a los detalles entregados por el fiscal de drogas, Manuel Soto, durante la audiencia que se prolongó por más de 12 horas, la red encabezada por el ciudadano colombiano J.H.G., quien utilizaba la identidad falsa de un ciudadano boliviano, orquestaba una organización que no sólo procuraba el ingreso de droga, sino que además gestaba la comercialización y distribución de los narcóticos, maquillado todo a través de falsas empresas de importación y transporte. Asimismo, producía narcóticos en un laboratorio que habían montado en Punta Arenas para la fabricación de éxtasis.

A tal nivel llegaba la organización, que el propio contador del líder de la banda fue formalizado por su presunta participación en los hechos, ya que, según los datos entregados por el Ministerio Público, él habría sido quien formó las empresas ficticias destinadas a justificar los millonarios flujos de dinero que se manejaban en la compra de activos como automóviles, camiones, y propiedades, con fondos provenientes de la venta de droga.

Para nadie fue indiferente un audio que reveló que, dentro de los planes del jefe de la organización, estaba comprar un avión para mover la droga desde Magallanes a Santiago, e incluso a otros países del cono sur americano, evaluando las restricciones que las autoridades podrían disponer en nuestra región, lo que, para ellos, era un territorio diferente al resto de Chile.

Más de 50 kilos de drogas fueron incautadas en la denominada “Operación Confederación”

Entre otros detalles, se reveló que el cabecilla de la organización, mantendría causas en Colombia por violación, siendo condenado a 60 meses de prisión, lo que habría motivado la utilización de una identidad falsa para poder desarrollar sus actividades ilícitas en Chile.

Otro acápite que provocó rostros de preocupación entre algunos de los imputados, fue la posibilidad de iniciar medidas proteccionales respecto de menores que fueron captados por las cámaras en los puntos de acopio de droga que fueron desbaratados por los efectivos de Antinarcóticos de la PDI.

Fundamental para la acreditación de los delitos fue la utilización de la vigilancia de los implicados, utilizando incluso drones que permitieron captar registros que acreditaron la participación de muchos de los colaboradores de la organización.

En definitiva, y pese a las alegaciones de los más de 9 defensores que participaron en la audiencia, pasado las 2 de la madrugada de hoy, el juez Ricardo Larenas, decidió imponer la prisión preventiva para un total de 17 de los imputados, mientras que sólo un investigado colateral quedó con arresto domiciliario nocturno en su hogar en Santiago.

Desde este punto, se fijó un plazo de 5 meses para la investigación, tiempo en que deberán permanecer tras las rejas la mayoría de los implicados en la tremenda banda dedicada al tráfico de drogas.