Apuntes
Niños y niñas cumplieron el sueño de volar gracias a iniciativa de Aerovías DAP
Las mascarillas no podían ocultar las sonrisas en los rostros infantiles que hace unos días (18 de diciembre), participaron del debut de la iniciativa de DAP, “Alas por un sueño”. Sus gestos, miradas y diálogos irradiaban alegría.
Ese día, cuatro van trasladaron a los niños y niñas desde las Casas Familiares de la Fundación Fundamor, ubicadas en el sector Peñalolén/La Reina, hasta el terminal de Aviasur, recinto particular de embarque para vuelos desde el aeropuerto de Santiago, que la empresa aérea amablemente dispuso para esta actividad navideña.
En ese terminal, personal de DAP esperaba con sus tarjetas de embarque listas y la alfombra roja desplegada hasta la losa del aeropuerto, igual como en una operación particular de lujo que la empresa magallánica desarrolla desde las instalaciones de Aviasur.
Sólo tres -de los 31 de niños y niñas- habían volado alguna vez en avión. Con mucha emoción, nervios y entusiasmo, caminaron acompañados de los adultos responsables hacia el avión RJ de DAP, que los llevaría a sobrevolar la zona central, acercándose a Rancagua, Santo Domingo, San Antonio, Viña del Mar, entre otros lugares, para regresar a Santiago una hora y fracción más tarde.
El enlace entre DAP y Fundamor fue realizado por la Fundación Abrázame, encabezada por su directora ejecutiva Cecilia Rodríguez, quien por supuesto abordó el avión de 90 pasajeros para acompañar a las niñas y niños en este entretenido sobrevuelo. Ella tomó asiento junto al pasillo, como todos los adultos presentes, ya que las ventanas estaban reservadas exclusivamente para que los niños no se perdieran detalle alguno del paisaje. Al consultarle por su impresión de la actividad, en pleno vuelo, Cecilia comentó: “Maravillosa. Los niños están fascinados; muy contentos. ¡No esperábamos tantas sorpresas arriba del vuelo!”.
El Viejito Pascuero también participar
Fundación Abrázame fue la encargada de consolidar el vínculo entre DAP y los niños y niñas de Fundamor para esta actividad. “Siempre trabajamos con Fundamor y otros hogares, para darles experiencias a los niños en el ámbito de sus derechos recreativos, con nuestras voluntarias que desarrollan un vínculo permanente con ellos”, explicó Cecilia Rodríguez. Y este vínculo se apreciaba de manera evidente al calmar a los niños más nerviosos en los momentos previos al despegue, y compartiendo la enorme alegría de éstos cuando de pronto emergió el Viejo Pascuero con sorpresas y regalos desde uno de los extremos del avión.
No se puede dejar de mencionar, a propósito de este personaje navideño, que cuando terminó de hacer su ronda por todas las filas de asientos, volvió a encontrarse con la tripulación del vuelo con las manos llenas de regalos que los niños le fueron entregando a su paso. ¡El Viejo Pascuero terminó más emocionado aun que los niños presentes!
Fundamor, encabezada por Carola Gana -quien también estuvo presente en el vuelo como adulta responsable- administra Casas Familiares que, como su nombre denota, son espacios de protección de los derechos de niños y niñas que provienen de entornos desfavorables en distintas dimensiones. “Más allá del ámbito recreativo, esta es una experiencia integral, con aspectos pedagógicos, compartiendo una experiencia con adultos terceros significativos. En general, son niños que vienen de ambientes de mucha violencia y agresividad; es fácil seguir replicando estos modos de relacionarse, por lo que vivenciar experiencias de forma cariñosa, de modo conjunta, es algo que los une de forma distinta. Tú miras las caras de los niños, su asombro, cómo reciben contención de los adultos responsables, cómo se acompañan unos a otros, es una experiencia muy enriquecedora”.
Carola Gana puntualizó también lo importante que es esta experiencia para el personal de DAP, que pudo compartir y evidenciar esta alegría, tanto para quienes trabajan en tierra, para la tripulación de vuelo y para quienes estuvieron los meses previos planificando y coordinando la actividad.
Por su parte, José Huepe, gerente de operaciones de DAP zona norte, comandante del vuelo y uno de los organizadores de la actividad, no podía disimular su alegría tras el aterrizaje: “Gratificante. Uno ve la cara de felicidad de las niñas y niños y sólo con ver eso creo que cumplimos con nuestro objetivo. Siento profundo agradecimiento a nuestro directorio (DAP) que tuvo la generosidad de permitirnos hacer esta actividad. Creo que es algo que nos une mucho a nosotros, en un evento como éste de tanta significación”.
Tania Pivcevic, gerenta de Marketing del DAP, valoró el trabajo de todo el equipo de la Base Santiago que permitió desarrollar del primer vuelo de Alas por un Sueño el 18 de diciembre. “A futuro replicaremos esta experiencia en Punta Arenas, de modo de ir consolidando el proyecto en el largo plazo”, sostuvo, agradeciendo también el apoyo a esta iniciativa por parte del directorio de la compañía.
Para el éxito de esta actividad fue muy importante el patrocinio de las siguientes empresas, que permitieron cubrir sus diversos aspectos: Collahuasi, Aviasur, Transportes Alarcón, ATL Overseas, Mc Donald’s, Snack Flying, Labmeter e Imprenta Valus.