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Magallanes

Padres de hermanos que murieron en accidente aéreo se querellan por cuasidelito de homicidio

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Más de un año ha transcurrido de aquel fatídico 9 de diciembre en el que 38 personas perdieron la vida tras precipitarse al mar el avión C-130 de la Fuerza Aérea que los trasladaba desde Punta Arenas a la Antártica. Pese al paso del tiempo, siguen iniciándose causas judiciales que apuntan a establecer responsabilidades en la tragedia aérea.

En el Juzgado de Garantía de Punta arenas ingresó a tramitación la querella por cuasidelito de homicidio interpuesta por la mamá y el papá del sargento 2º de la Fach, Luis Mansilla Díaz y del ingeniero eléctrico Luciano Mansilla Díaz, hermanos que volaban por motivos laborales al continente blanco.

Pesa en la familia el certificado de defunción emitido respecto de sus seres queridos, en los que se consigna como causa de muerte: “muerte presunta”.

Las 38 víctimas del Hércules C-130

Argumenta escrito judicial que “que la aeronave ya había presentado en el año 2016, problemas con el tren de aterrizaje, antecedente relevante, por cierto, que da cuenta de su vetusto estado y/o deficitaria mantención. Que, además, surgió después de esta tragedia, surgió información brindada por la prensa, que también da cuenta del deficitario estado mecánico y/o mantención del avión que nos ocupa, y consistente en un audio de whatsapp, en el cual uno de los 38 pasajeros, da cuenta a su madre que ‘estaba emocionado por el viaje, pero que la nave presentaba una falla eléctrica que lo mantenía algo inquieto, aunque el itinerario se debía mantener hasta aterrizar en el continente blanco”.

Añade el abogado que representa a la familia, Francisco Hurtado, que “en mérito de lo ocurrido y de lo expuesto en las líneas precedentes, nadie podrá discrepar que se trata de una de las mayores tragedias ocurridas en nuestro país en materia de aeronavegación. El número de víctimas abona la gravedad, la trascendencia y los graves efectos para las familias de cada una de las víctimas”

Agrega que, tratándose de un avión de la Fuerza Aérea, a las víctimas se les debió haber brindado seguridad en el traslado, ya que la Fuerza Aérea, estaba obligada por una posición de garante de seguridad. “Es un hecho claro y unívoco que no han existido sobrevivientes. De esta forma, la institución y, por cierto, en sede penal, las personas que han tenido responsabilidad en lo acontecido, han infringido el deber de garante que les asistía respecto de la vida e integridad física de todos y cada uno de los pasajeros y, por cierto, de los hijos de mis representados”, consigna la acción penal.

Finalmente, junto con instar a la justicia a perseguir a todos quienes resulten responsables, se oficie a la Fuerza Aérea para que detalle la carga y el peso que trasladaba, para ahondar en una eventual negligencia respecto de esa materia.

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