Columnista
Victoria Cortés: ¿Trabajo o familia?
Soy mujer, madre y profesional. A pesar del cargo que asumí como seremi, al que me he comprometido fielmente, no he dejado de reconocer que mi prioridad, ante todo, es la maternidad. Estoy convencida que muchas mujeres trabajadoras, mamás –y las que desean serlo en algún futuro- piensan de la misma forma, y por ello, no dudarían un segundo en elegir quedarse al lado de sus hijos si las condiciones no son favorables para salir al mercado laboral… Y, actualmente, las condiciones no lo son.
Le legislación actual no considera esta consigna de compatibilizar trabajo y familia, sino que más bien nos hace elegir entre una u otra, permitiendo las discriminaciones y los incentivos perversos que dejan fuera de importantes oportunidades laborales a las mujeres y no por el rol que cumplimos en la familia, sino por el simple hecho de ser mujeres.
Esto es, en parte, lo que se busca abordar a partir del proyecto de Sala Cuna Universal, una iniciativa que hoy propone ser una fracción de ese camino que se quiere construir para dejar atrás todas estas inequidades, otorgando a muchas mujeres –pero también a padres o tutores- la posibilidad de pensar en un futuro mejor, uno donde podamos salir con toda tranquilidad a estudiar, a ejercer un oficio, a emprender y a ser plenas, sin descuidar a la familia.
Lejos de verse obstaculizadas, la mayoría de quienes somos madres, creemos que el estar con los hijos no tiene por qué impedir el desarrollo en otros ámbitos; es más, la maternidad incentiva aún más a las mujeres a buscar ese crecimiento personal y profesional, pero para ello, el Estado debe ser garante y contribuir a la eliminación definitiva de aquellos obstáculos.
La participación femenina en el trabajo –que hoy bordea el 56%- es inédita en una región cuya fuerza laboral ha estado históricamente predominada por los hombres. No obstante, aún queda muy por debajo del 75% que ostentan estos últimos, pero esta inclusión femenina puede seguir en ascenso si logramos que iniciativas emblemáticas como ésta vean la luz del día y derribemos, de una vez por todas, la elección entre trabajo o familia.
Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad de quienes las emiten, y no representan necesariamente el pensamiento, creencia o criterio de El Magallánico. No obstante, son valoradas, respetadas y aceptadas con una mirada pluralista, abierta al diálogo y al entendimiento del cual se ha nutrido históricamente la región, con la diversidad de nuestra gente.