Entrevistas
Plan de Seguridad Ciudadana: La ‘llallita’ pendiente del alcalde Radonich
Justo hace un año, el 6 de diciembre de 2016, asumió en sus funciones el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, quien en este contexto conversó con El Magallánico sobre lo destacable de este periodo y los temas que aún quedan pendientes, y que se encargará de sacar adelante de aquí al 2020.
“Volvimos a tener confianza en la Municipalidad con los funcionarios, pero también con la comunidad. Queríamos que tuvieran claro que en la Municipalidad, la inversión que se hace, se hace en forma transparente, apegada a derechos. Creo que eso ha sido importante. Nuestra prueba de fuego fue claramente el contrato de la basura, el más caro, donde los últimos años siempre se habían generado comentarios y mucha controversia respecto a la probidad. Ahora tenemos un nuevo contrato y nunca fue tema porque se hizo todo apegado a la norma. La fe pública es un valor en sí mismo y yo creo que en eso hemos avanzado mucho (…)”, afirmó el jefe comunal.
Después de un año, presidiendo además el Concejo Municipal, ¿cómo percibe a este Cuerpo Colegiado: como un aliado o un detractor?
“Cada uno tiene un rol. Se actúa de buena fe. La Ley le da al alcalde la atribución de administrar la municipalidad, esto no es coadministración. Yo con ellos tengo una buena relación personal y por cierto soy muy respetuoso de la labor que hacen. Pero aquí hay un mandato que tengo hasta el 5 de diciembre de 2020, justamente de trabajar por una ciudad más inclusiva, una ciudad que tenga más equidad territorial. Vemos que infraestructura hay para el lado norte y para el lado sur hemos hecho esfuerzos: estamos proponiendo hacer un gimnasio con piscina en el lado sur, estamos privilegiando espacios públicos en esa área. Y creo que esa es la fórmula, que el tema de limpieza, el estándar que tenemos en el centro también se mantenga en toda la ciudad y no sólo en algunas partes. Y es un compromiso que lo he notado con mucha gente en terreno. Sí quedo con una ‘llallita’ de no poder a esta altura haber aprobado el tema de seguridad ciudadana, creo que es fundamental, pero voy a perseverar como siempre lo he hecho colaborando con el Gobierno, con Carabineros, y sobre todo escuchando a la comunidad, porque aquí no es un tema de capricho y creo que es algo que nos hace falta como ciudad. Tenemos que mantener la tranquilidad magallánica, no la que hay en Santiago, la nuestra (…)”.
Las críticas más relevantes han sido en torno a la Corporación Municipal, principalmente educación y salud. ¿Cómo se va a abordar eso el 2018?
“Lo estamos haciendo con responsabilidad. Primero, si ya damos por avanzado el tema de los cuestionamientos de probidad y transparencia en lo que es la gestión municipal, con Cormupa tenemos un tema de fondo que es el financiamiento. Hay un tema estructural, claramente, pero también hay un tema de gestión. Yo quedo tranquilo de haber presentado un Padem responsable. Tenemos un Padem que está buscando hacernos cargo de lo que nos piden los concejales y la comunidad: ordenar. Y eso significa también en un momento dado, ser responsables con los gastos. Si tú tienes ingresos de cien pesos todos los meses, y tus gastos son de 130 todos los meses, puedes darte vuelta un mes, dos meses, pedirle plata a tu hermano, a la señora, a la mamá, a los amigos, a la financiera, al banco, y después ya nadie te presta plata. Y llegamos a ese nivel. Ya nadie nos pasa un peso. Y lo que hemos puesto en este Padem es privilegiar las desvinculaciones voluntarias, hay planes de retiro voluntarios en el Gobierno para profesores y asistentes; también ver las situaciones concretas y la idea es que estas personas que se retiren no sean reemplazadas. Nunca he pensado que la Corporación es el lugar para contratar personas por contratar, como creo que en algún momento se pensó por los comentarios de los mismos funcionarios de la educación, que se contrataba a alguien y ahí se inventaba la función. Para mí es todo lo contrario (…)”.