Empresas deberán pagar $100 millones por muerte de trabajador que no tuvo descanso en tres meses

El Primer Juzgado de Letras de Punta Arenas acogió la demandada de indemnización de perjuicios deducida en contra de las empresas Sermac Servicios Integrales Ltda y Schlumberger Mediciones Geolec de Chile, por los hijos de Juan Carlos Ivelic Barrientos, supervisor que falleció de un infarto al miocardio en abril de 2016, tras 3 meses de trabajo continuo, sin días de descanso. juez Claudio Neculmán Muñoz dio por establecido la responsabilidad extracontractual de las recurridas en el fallecimiento del trabajador.

“El hecho que el empleador Sermac haya permitido que su trabajador Juan Carlos Ivelic Barrientos desarrollara sus labores prácticamente tres meses en forma continua, sin días de descanso, pues en los días en que le correspondía descansar debía efectuar turnos en reemplazo de sus colegas que en esos momentos gozaban de sus vacaciones, constituye una infracción no solo a la jornada laboral pactada en su contrato de trabajo, sino que además atenta contra lo prescrito en el Código del Trabajo en cuanto dispone que ‘El empleador estará obligado a tomar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores (…)’, pues resulta evidente que someter a una persona a prestar labores en forma continua, sin un adecuado descanso, durante prácticamente tres meses, no es una conducta de protección sino más bien de menoscabo de la salud del trabajador”, sostiene el fallo de primera instancia dictado el pasado viernes (17 de noviembre).

Agrega la resolución que “la conducta imputable a ambas empresas demandadas configuran una infracción a su propia reglamentación interna contenida en sus respectivos reglamentos de Orden, Higiene y Seguridad, los que disponen capacitación a sus trabajadores en primeros auxilios, pues a la época de ocurrir el fallecimiento de Ivelic Barrientos el personal carecía de capacitación para el uso de los elementos de primeros auxilios disponibles en el lugar de trabajo, en la especie, un equipo desfibrilador cuyo uso resultaba idóneo atento la dolencia que padeció Juan Carlos Ivelic”.

Concluye el fallo acogiendo la demanda de indemnización de perjuicios por responsabilidad extracontractual, sentenciando a las empresas al pago solidario de 100 millones de pesos en beneficio de los hijos del trabajador fallecido.